Internship en YFU Noruega 2012
Tengo que reconocer que lo que rescato más de esta experiencia, fue la gente que compartía mis intereses por conocer, además que entendían mi condición de extranjera, me refiero a que no se me hizo fácil adaptarme en el principio.
Me interesan mucho las tradiciones, culturas e idiomas de países no tan comunes. Pero creo que siento más curiosidad por la cultura chilena.
En este sentido, suena paradójico que sé más de países fuera de nuestro continente que de Latinoamérica. Esto sucede porque mi interés por las nuevas culturas surgió cuando me fui por primera vez de intercambio, durante el 2009-2010 a Bélgica-francés. Tuve la suerte de vivir en la capital y conocer muchas culturas al mismo tiempo, no sólo la belga, pero también compartir con gente de distintos países que no conocía.
Una vez que comencé esta aventura, fue imposible parar mi curiosidad hacia gente que vivía tan lejos de mi país. Luego de que conocí gente tan diferente en muchos sentidos, pero que tenía el mismo interés por viajar, me di cuenta de que el mundo se hacía más pequeño y la gente es más parecida de lo que uno cree. Es por esto que me hice voluntaria de Youth For Understanding, para seguir compartiendo experiencias de intercambio con otros voluntarios chilenos o extranjeros.
Luego, hice un internship en Noruega, en la oficina de Youth For Understanding en Oslo. Describir esta experiencia me llevaría más de 20 páginas, sin embargo a grandes rasgos estuve 12 meses desarrollando un proyecto llamado Colored Glasses, Básicamente teníamos que hacer talleres en colegios sobre discriminación e integración de culturas minoritarias. El objetivo de este proyecto era ayudar a la integración de los jóvenes en Europa.
Éramos 2 o 3 interns trabajando en este proyecto en Noruega. Fue un gran desafío, no fue un año fácil. Hubo muchas dificultades en cuanto al idioma, la cultura y clima; además aprender a trabajar en una oficina fue una experiencia completamente nueva. Sin embargo mis compañeros de trabajo y yo estuvimos juntos en este aprendizaje lo que hizo formar lazos importantes de amistad y obviar diferencias culturales. Otro caso distintos fueron los voluntarios noruegos, quienes a pesar de que no pasaban por la misma experiencia que la mía, fueron gente extremadamente acogedora en momentos difíciles.
Tengo que reconocer que lo que rescato más de esta experiencia, fue la gente que compartía mis intereses por conocer, además que entendían mi condición de extranjera, me refiero a que no se me hizo fácil adaptarme en el principio. Creo que eso es lo que más importa de estas experiencias, que finalmente me pueda sentir comprendida e integrada en nuevas culturas.