Todo lo bueno llega a su fin y así mismo, el intercambio de estos 40 jóvenes quienes llevan casi un año entre desierto y glaciares, está por terminar.
Entre el 28 de mayo y 1 de junio se llevó a cabo la orientación “Re-Entry” (de retorno) en la costa de nuestro país. Específicamente en Punta de Tralca. Donde los estudiantes que están cursando un año de intercambio en Chile, pudieron tomar consciencia del inminente retorno y de las diferencias con las que se encontrarán en la vuelta a casa.
La sala estaba pintada de diversas nacionalidades. Finlandia, Suecia, Alemania, Austria, Francia, Estonia, Holanda, Bélgica, Dinamarca y Tailandia, son los países que estos jóvenes tuvieron que dejar de llamar hogar para lanzarse a una aventura que no sabían cómo iba a terminar. Cada uno de ellos en una familia anfitriona y yendo al colegio como cualquier estudiante chileno. Paul Essinger, de Alemania, hasta fue reconocido con el premio de la excelencia dentro de su curso.
“Vas a tener el año más increíble de tu vida”, “No te asustes de los tiempo difíciles, son en los que más vas a aprender” “El intercambio no es solo sobre crear relaciones, sino que poder conocerte a ti mismo y tu cultura”, son algunos los consejos que los estudiantes dejaron para las futuras generaciones.
Retornan a sus países llenos de aprendizaje, más maduros, dominando el español y con una maleta que los va a acompañar toda su vida, la experiencia.