Tuvimos el gusto de entrevistar a Roxana Paillalef, asistente social, madre de una gran familia y una mujer convencida de que este era el momento de abrirse como clan y poder dar la bienvenida a un miembro más a su familia.
¿Cómo supiste de YFU Chile?
Una noche de desvelo, estaba en Facebook y me apareció una noticia de YFU Chile, al parecer la apreté y llegué a su página. Me pude informar de que no sólo se podía enviar a estudiantes de intercambio, sino que vivir la experiencia del intercambio en nuestro hogar, recibiendo a un alumno extranjero. Hace años atrás una tía tuvo una experiencia en YFU lo que me dio mayor confianza en la organización.
Conversé con mi marido y con nuestros 6 hijos, que ya son grandes, acerca de esta posibilidad y me comentaron que, si a mí me gustaba la idea, ¡me apoyaban!, por lo que acá estamos, esperando la llegada de este nuevo miembro de la familia.
¿Cuál o cuáles fueron los motivos que te llevaron a ser familia voluntaria?
Con mi marido estamos trabajando desde nuestra casa, por lo que tenemos el compromiso necesario para entregar el tiempo, amor y contención que un joven necesita. Creo que será una experiencia inolvidable para todos, incluso para mis padres que viven muy cerca nuestro. Somos una familia con raíces Mapuche y Sirias, por lo que contamos con la apertura de mente para recibir otra cultura en nuestro hogar. Creo que las ganas de aprender y entregar lo mejor de nosotros en esta experiencia han estado desde el primer día que nos planteamos esta opción.
¿Cómo piensas que esta experiencia será beneficiosa para tu familia?
Creo que tiene enormes beneficios, tangibles e intangibles. Uno de mis hijos es intérprete y está muy expectante a la llegada del estudiante para apoyarlo en todo. Otro de mis hijos hace clases de Mapudungun por lo que podrá enseñarle nuestra lengua originaria. Todos quieren llevar a Jakob -ese es su nombre- de paseo y mostrarle lo lindo que es Chile, pero más que nada, el entregar amor a una persona que viene de tan lejos y conocer otra cultura será un gran regalo para todos.
¿Cómo te sientes antes de la llegada del estudiante?
Muy expectantes, ansiosos. Jakob, con el cual ya nos hemos comunicado, es el mayor de sus hermanos, acá va a ser el menor de la familia, será un cambio para él y para nosotros. Cuando nos juntamos en familia no podemos evitar hablar de su llegada y cómo será su adaptación. Esta es una experiencia que estamos viviendo y disfrutando en familia.