Terminando el año pudimos conocer más sobre la experiencia de María Eugenia Jiménez, ex alumna quien realizó su intercambio en Países Bajos, experiencia que la marcó profundamente y que influenció el desarrollo de su carrera en el área de la internacionalización en la educación superior.
¿En qué año y a qué país viajaste de intercambio?
2002-2003, Weert, Países Bajos.
Weert es una ciudad de 50,000 habitantes localizada en el sur de los Países Bajos en la provincia de Limburg. Limburg es un lugar bien especial del país porque tiene una identidad propia muy fuerte y su propio dialecto. Yo estuve específicamente en un pueblo pequeño de 800 personas llamado Swartbroek, que está a 6km de Weert. Swartbroek es un pueblo en el campo, con su propio molino, muchas hectáreas de plantaciones de maíz y otros cultivos. Por ser un pueblo pequeño, todos se conocen y se hacen actividades en conjunto con la comunidad, una de las celebraciones más importantes es el carnaval en febrero, dónde todo el pueblo se disfraza y sale a las calles para celebrarlo. Es muy diferente a nuestra idea en Latinoamérica de carnaval, porque allá hace mucho frio, pero de igual forma se logra generar un ambiente festivo entre medio del invierno.
Cuéntanos un poco de tu intercambio, ¿Cuáles fueron los aprendizajes más importantes?, ¿Cómo recuerdas esta experiencia?
Mi intercambio sin duda cambió mi vida y forma de ver el mundo. Durante esta experiencia aprendí formas completamente diferentes de hacer las cosas, recordaba todo el tiempo lo aprendido durante la orientación que nos hicieron antes de partir “no es bueno, ni malo, sólo es diferente”, esas palabras me guiaron durante todo el año y lo hacen hasta el día de hoy. Recuerdo todo ese año con mucha alegría, no todo fue fácil, tuve que cambiar familia en algún momento, pero el equipo de YFU Nederland me dio todo el apoyo que necesité para encontrar un nuevo lugar. Durante mi vida he tenido la oportunidad de volver muchas veces a los Países Bajos y hasta el día de hoy tenemos una relación muy cercana con mi familia neederlandesa.
¿Cómo crees que haber vivido el intercambio te convirtió en la persona y el profesional que eres hoy?
He desarrollado mi carrera profesional en el mundo de la internacionalización de la educación superior, y creo que mi intercambio con YFU es una de las razones más fuertes por las que trabajo en este rubro. Durante mi intercambio descubrí mi pasión por la interculturalidad, generar entornos inclusivos y un fuerte compromiso social.
Luego de mi primer intercambio el 2002, tuve la posibilidad de realizar dos estancias más, una en la Universidad de Amsterdam durante mis estudios de pregrado y luego una maestría en la Universidad de Leiden. Actualmente soy parte del directorio de NL Alumni Network Chile, red de chilenos y chilenas que realizaron un postgrado en los Países Bajos, dónde potenciamos la generación de vínculos entre los miembros y con las diferentes instancias de promoción de los Países Bajos en Chile.
¿Cómo ha impactado la pandemia en tu vida personal?
Me enseñó a valorar más el presente, a querer disfrutar más cada momento junto a las personas que quiero.
¿Crees que tu intercambio con YFU te preparó de algún modo para sobrellevar la pandemia?
Durante un intercambio aprendemos a adaptarnos a situaciones diferentes de manera rápida y aprender a sobreponerse en contextos a veces adversos, creo que en ese sentido, el intercambio fue importante para poder sobrellevar ese momento difícil.
