Conversamos con nuestro voluntario Andrés McNab quien se fue de intercambio el 2010 a Minnesota, Estados Unidos.
Andrés se describe como una persona introspectiva, pero desde pequeño con una gran pasión por el teatro y la música. Mientras asistía a la Academia de Teatro de su colegio, Andrés se ponía muy nervioso con los ejercicios de proyección de voz. Su timidez le impedía realizar dichos ejercicios con comodidad. Sin embargo, cuando se fue de intercambio, nuestro voluntario aprendió a desarrollar sus habilidades comunicativas y salir de su zona de confort. Tuvo la suerte de tener una familia anfitriona muy cariñosa. Entre ellos, estaba su hermana anfitriona quien tenía la misma edad y la cual lo ayudó en sus primeros días de colegio. Gracias a la relación con su hermana, , Andrés logró hacer sus primeras amistades, hasta que en un par de meses logró hacer su propio grupo de amigos. A su vez, incursionó en el deporte y en la música, jugando tanto basketball como golf.Otro de sus logros fue unirse a la orquesta estudiantil, en su grupo de percusión.Lo que más rescata de esta última experiencia, fue poder leer música.. Al reflexionar sobre la pandemia, Andrés hace énfasis en la capacidad de adaptación que desarrolló durante su intercambio, la cual le ha permitido vivir la contingencia de manera más tranquila mientras ayuda con el quehacer de su casa. “Los momentos difíciles son eso, momentos, y por tanto como llegaron, también pasarán”.
