En febrero de este año nuestra estudiante Dolores Artigas se embarcó en su intercambio estudiantil. A pesar de que los destinos más comunes suelen estar en el continente europeo y en América del Norte, Dolores eligió a Corea del Sur como destino para esta gran aventura. Pionera en el intercambio hacia el continente asiático este año, Dolores ya muestra una mentalidad abierta y cada vez más cercana a una ciudadana global.
En Corea ha podido conocer una parte del mundo completamente distinta, donde es posible que la pizza pueda tener mayonesa o bulgogi, las personas son muy respetuosas del metro cuadrado de cada uno y el K-pop junto a sus “Idols” abundan. Dolores es una joven particularmente valiente dado que, a pesar de estar pasando por una pandemia, se animó a vivir la experiencia de todos modos.
Tuvimos la oportunidad de poder conversar con Dolores y hacerles unas preguntas:
¿A qué te gustaría dedicarte en el futuro?
Me gustaría convertirme en una ingeniera de software
Estando en las últimas semanas de tu intercambio, ¿Cuáles crees que han sido los aprendizajes más importantes? ¿Cómo crees que vas a recordar esta experiencia?
Creo que uno de los aprendizajes más importantes de este viaje ha sido el mantener la mente abierta, aprender a adaptarse y no esperar que la gente se ajuste a lo que a una le acomoda. Hay que ser proactivos.
¿Cómo crees que el intercambio te ha cambiado?
Antes era una persona un poco timida y no hablaba mucho. Sin embargo, ahora he cambiado mucho. Me he dado cuenta que ya no me da nervios hablar frente a grandes grupos de gente y de todas maneras noto una mayor seguridad en mí misma.
¿Crees que tu intercambio YFU te ha ayudado de algún modo para sobrellevar la pandemia?
Definitivamente. En Corea del Sur, la situación respecto al coronavirus ha sido completamente distinta a la de Chile. Gracias a esto, pude vivir mi intercambio cultural con cierta normalidad y sin problemas.