Francisca Müller es ex alumna, voluntaria y miembro de nuestro Directorio desde el año 2015. Francisca es odontóloga especialista en Radiología Oral y es originaria de la ciudad de San Javier ubicada en la región del Maule. A finales de Julio, Francisca se casó en Austria con Joachim Garbrecht, alemán, quien también es miembro de la comunidad YFU como ex-alumno y ahora presidente del Directorio de YFU Austria. Ambos se conocieron en Tailandia, en un training de YFU internacional cuando, como voluntarios, estaban a cargo de las orientaciones en sus respectivos países.

¿En qué año y a qué país viajaste de intercambio?

Mi familia es muy “YFU lover”, 3 de 4 hermanos nos fuimos de intercambio con YFU, así que en mi casa siempre hubo confianza absoluta en la organización, sólo teníamos cómo condición tener buenas notas y de ahí partir a Santiago y elegir futuro país anfitrión. Yo elegí Estados Unidos y me tocó estar en Norfolk, Virginia 2006-2007.

Cuéntanos un poco de tu intercambio, ¿Cuáles fueron los aprendizajes más importantes?, ¿Cómo recuerdas esta experiencia?

El intercambio me cambió la vida por completo. En ese tiempo, la vida de región, en Chile, era una burbuja y me hizo literalmente abrir la mente. Mi experiencia me entregó grandes aprendizajes de por vida y me hizo inmensamente feliz. No solo conviví  con una familia anfitriona, sino que también aprendí a valorar otras culturas, a entenderlas, respetarlas, no juzgarlas, a sumergirme en ellas. Esa enseñanza me ha permitido vivir en diferentes países y es lo que hoy me sostiene como pilar fundamental en mi nueva vida como casada con un alemán, pero, viviendo en Austria.

¿Cómo crees que haber vivido el intercambio te convirtió en la persona y el profesional que eres hoy?

Creo que todo lo que soy como persona se lo debo al intercambio, desde que volví siempre he buscado salir de mi zona de confort, buscar nuevos desafíos. La forma en cómo sobrellevo momentos, que a veces son muy complejos, es gracias a todo lo que aprendí durante ese período. 

En lo laboral, desde mi rol como profesional de la salud me ha permitido empatizar con cada uno de mis pacientes, entender sus necesidades, y entregar la mejor atención, pero siempre respetando su cultura. 

¿Cómo ha impactado la pandemia en tu vida personal y en tu trabajo?

La pandemia cambió mi vida en 360º, todos mis planes desaparecieron. Cuando comenzó estaba a meses de casarme y de mudarme a Europa. Claramente tuve que posponer todo, mi actual marido en ese momento se quedó en Austria terminando su doctorado y yo me quedé en Chile trabajando y exponiéndome al virus. Cómo odontóloga tomé todas las precauciones necesarias, por más extremas que fueran, para sentirme segura y proteger a mis padres (con quienes estaba viviendo). Todo eso significó mantener distancia social con ellos por meses, no abrazarlos, no ver a mis amigos y tener a un futuro marido en otro continente. Ahora, con la vacunación y el verano europeo logramos casarnos por el civil en Austria, pero aún nos queda el religioso que esperamos que sea en enero en Chile si las medidas lo permiten. 

¿Crees que tu intercambio en YFU te preparó de algún modo para sobrellevar la pandemia?

Con Joachim, mi marido, siempre decimos que como YFUers somos resilientes, estamos a acostumbrados a los cambios y dificultades así que sea como sea que continúe la pandemia tenemos que ser fuertes y “surfear la ola”.

Ambos vivimos en un país que no es el nuestro, lejos de nuestras familias, pero hemos sabido adaptarnos a las diferencias culturales y aquí es donde estamos formando nuestro hogar. Creo que lo que estamos construyendo es todo lo que YFU representa en nuestra vida, todo lo que aprendimos en nuestro intercambio, por eso seguimos ligados a la organización; porque de alguna forma siempre será “nuestra casa lejos de casa”.