Este mes tuvimos la oportunidad de entrevistar a Andrej Marinkovic, voluntario, orientador, facilitador de coloured glasses y recién titulado, con distinción, arquitecto con mención en Sustentabilidad y Hábitat de la Universidad de Chile. Desde que volvió de su intercambio, Andrej ha sido miembro activo de nuestra comunidad y se ha destacado por su amabilidad y gran interés en el cuidado y protección del medio ambiente.
¿En qué año y a qué país viajaste de intercambio?
Primero que todo quiero agradecer el interés de hacerme una entrevista, es un placer siempre colaborar con YFU. Mis padres son de Ex Yugoslavia, pero yo nací en Chile y he vivido gran parte de mi vida en Santiago. Me fui de intercambio el 2014-15 a los Países Bajos, en una ciudad llamada Haarlem.
Cuéntanos un poco de tu intercambio, ¿Cuáles fueron los aprendizajes más importantes?, ¿Cómo recuerdas esta experiencia?
Es difícil no decir lo típico, que el intercambio es de las mejores experiencias de la vida, sin embargo realmente lo es. Es un año donde tu único objetivo es conocer, aprender de la vida e interactuar con otras personas. Finalmente, el idioma también llega.. jajaja. Uno aprende a confiar en uno mismo, te das cuenta que esa vergüenza o miedo son irrelevantes, ya que al dar cualquier paso, solo recibes buena onda además de sumar y sumar experiencias. También se aprende a ser autosuficiente emocionalmente, al no tener a esas personas que siempre has tenido a tu lado.
Honestamente, es difícil destacar los aprendizajes más importantes, pero al estar totalmente fuera de tu zona de confort, cada día se aprende algo nuevo. Esa es la maravilla del intercambio.
¿Cómo crees que haber vivido el intercambio te convirtió en la persona y el profesional que eres hoy?
De tener una nacionalidad (o dos) pasé a ser un ciudadano del mundo. Aunque suene cliché, es ese el sentimiento con que vivo día a día y no depende de un lugar físico. Me ayudó a tolerar más la frustración (nadie dijo que el intercambio es fácil), me convirtió en una persona más calmada, paciente y a saber aprovechar los momentos simples. Pero más que todo, de saber que uno puede decidir el tipo de persona que quiere ser.
¿Cómo ha impactado la pandemia en tu vida personal?
Ha sido muy complejo, como para todo el mundo; pero la pandemia ha demostrado que somos personas que nos adaptamos y seguimos adelante. Mientras mayor el desafío, más se aprende a superarlo. Por otra parte, aprendí a valorar la importancia de los lazos interpersonales de todo tipo.
¿Crees que tu intercambio con YFU te preparó de algún modo para sobrellevar
la pandemia?
No lo había pensado, pero obvio que sí. Durante el intercambio uno a veces se siente solo y extraño. Esas mismas sensaciones las he vivido en la pandemia. Sin embargo, en momentos como este, la confianza y seguridad en uno mismo son muy importantes. Finalmente, creo que cuando las cosas están muy difíciles, tarde o temprano van a estar mejor.